lunes, 21 de noviembre de 2011

En contexto: Nuevas tendencias del mercadeo

Si como empresario o como anunciante no tocas el alma del consumidor pierdes puntos en el mercado por estrategias que adoptes. Nuevas tendencias del mercado que debemos tener en cuenta para llevar nuestros productos al consumidor final.

domingo, 20 de noviembre de 2011

ENTREVISTA AMANECER W Por: Marcela Alarcón


Primera entrevista en radio de "Cuando las voces se unen". Realizada por Marcela Alarcón para el programa "Amanecer W" de La W Radio.

CUÁNTA ENVIDIA LE GUARDO AL VIENTO

Un poema de mi autoría en voz de Aura Cristina Geithner y con la Producción Musical de Gabriel Cifuentes.

sábado, 19 de noviembre de 2011

CUANDO LAS VOCES SE UNEN (Gira en Cali)

Con el apoyo de nuestra querida amiga y manager Claudia Alvarez Escobar, en el mes de julio de 2.010 Cuando Las Voces Se Unen realizó una gira por la ciudad de Cali donde visitamos diferentes medios de comunicación para dar a conocer nuestro álbum doble al pueblo caleño.

martes, 15 de noviembre de 2011

CUANDO LAS VOCES SE UNEN (Video Promocional)

Video promocional de "Cuando las voces se unen". Álbum doble de 26 poemas de mi autoría en voces de reconocidos artistas como Aura Cristina Geithner, Kristina Lilley, Diana Ángel, Aida Morales, Harriet Hidalgo, Yomaira Hernández, Sandra Eichler, Gloria Zapata, Ángel Beccassino, Estefanía Borge, Hector Forero, Claudia Arroyave ( con arreglos del violinista cubano Pedro Alfonso) Vanessa Mendoza, Paula Mantilla, Mayté Montero, Paula Jaramillo, Carolina Plata Vidales, Jose Lopera, Carolina Rozo Triana y con las participaciones especiales de mi mamá: Emilse Carvajalino de Morales y de la cantautora colombiana Maria Isabel Saavedra. Con la participación especial y la Producción Musical del guitarrista colombiano: Gabriel Cifuentes.
El 26 de mayo de 2.010 fue lanzado el cd en Aura Bar con muy buena asistencia y aceptación por parte del público. ¡Gracias a todos! ¡Los sueños si se cumplen!

CUANDO LAS VOCES SE UNEN (entrevista TELEAMIGA)

Una entrevista inolvidable en Teleamiga previa al lanzamiento de Cuando las voces se unen el 26 de mayo de 2.010.

CUANDO LAS VOCES SE UNEN

Un sueño que comenzó a gestarse en el año 2.002. Después de mucho tiempo y esfuerzo podemos decir: lo logramos! Pero es tan sólo el principio. Gracias Cristina Estupiñán por tu nota en Noticias RCN!

EL MAESTRO Y LA JOYA

Un relato que me gusta compartir con mis alumnos y amigos. Se los recomiendo a todos para que apliquen a sus vidas
:

—Vengo a verle, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro, sin mirarlo, le dijo:

—Cuánto lo siento, muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizá después… —y haciendo una pausa agregó
—Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver mi problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

—E…encantado, maestro —titubeó el joven, pero sintió que de nuevo era minusvalorado y sus necesidades postergadas.

—Bien, —asintió el maestro. Se quitó el anillo en el dedo pequeño, y dándoselo al muchacho, agregó
—Toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le volvían la cara y sólo un anciano fue tan amable como para explicarle que una moneda de oro era demasiado para entregarla a cambio de un anillo como ése.

En afán de ayudar, alguien ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta. Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el camino, más de cien personas, abatido por su fracaso montó su caballo y regresó.

¡Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.

Entró en la habitación.

—Maestro —dijo—, lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto al valor del anillo.

—Qué importante lo que dijiste, joven amigo, —contestó sonriente el maestro.

—Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. Pero no te importe lo que ofrezca, ¡no se lo vendas!Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar.

El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

—Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender Ya, no puedo dar más de 58 monedas de oro por su anillo.

—¡58 monedas! —exclamó el joven.

—Sí — Replicó el joyero—, yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé. Si la venta es urgente le daré 58 .

El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.

—Siéntate —dijo el maestro después de escucharlo.

—Tu eres como este anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte un verdadero experto. ¿Qué haces pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.

“ Todos somos como esta joya, valiosos y únicos, y andamos por los mercados de la vida pretendiendo que gente inexperta nos valore. “


SEXO POR CATÁLOGO.COM

La vida le enseña a uno que la investigación es importantísima para cualquier tipo de trabajo, ya sea para el campo científico, a nivel docente, a nivel económico o por supuesto, para escribir para tv como en mi caso. 
Espero les guste... 


CONFESIONARIO 1 

SEXO POR CATÁLOGO.COM 

( Noviembre 16 de 2.001) 


Estaba dispuesto a entrar a un mundo que desde pequeño encontraba sórdido, un tanto lejano y oscuro. 


Siempre había tenido la concepción de que este mundo clandestino es más o menos parecido al de los delincuentes, al de las criaturas de la noche que acechan a sus víctimas para chuparles la sangre, al de los gangsters o al de los narcotraficantes... 


Quería conocer a una de las tantas mujeres de mi ciudad que venden su cuerpo al mejor postor por una u otra razón desconocida. Las hay que lo hacen por física necesidad, otras lo hacen por el simple gusto de llenar las arcas de sus bolsillos y darse sus gustos femeninos que los afiliados privilegiados al club del gremio masculino muchas veces no entendemos o las hay que lo hacen por puro y físico gusto... Hasta estratificado se encuentra este pulpo negocio. Puedes llegar a acceder a una de ellas, o a uno de ellos para las niñas, cancelando la miserable suma de dos mil pesos, hasta pagar millones de pesos obviamente por modelos tipo jet- set, es más, del mismísimo jet- set... 


Sólo me importaba entrar en el mundo de una de esas tantas mujeres que alquilan su cuerpo para poder establecer el perfil psicológico de uno de los personajes del seriado que preparaba en esa época sobre universitarios. Requisito imprescindible: la niña en cuestión debía ser universitaria porque en esos días una duda me invadía y era la razón del crecimiento desmedido del fenómeno de la prostitución universitaria, de unos años para acá como una pelotica de nieve... 


Ante el mar de mis dudas, un buen amigo me recomendó una página por internet donde se podían escoger niñas de acuerdo al gusto propio... Curioso que la tecnología haya avanzado al punto de poder escoger una niña para satisfacer nuestros instintos animales como si fueran esas camisas, pantalones o colonias que compramos por catálogo. Curioso y extraño que con un solo click pudiera escoger una niña con las características soñadas, con las medidas perfectas y que en cuestión de minutos pudiera tenerla enfrente de mí, sin moverme del frente de mi computador. En fín, me sentía supremamente raro observando una página de niñas desnudas, mostrando sus mejores encantos, sus medidas perfectas y con su rostro borroso dizque para proteger su identidad. En la pantalla de mi computador las encontré de todos los estilos, para todos los gustos y de todos los precios... Negras, morenas, trigueñas, blancas, transparentes, rubias, unas altas, otras bajitas, otras enanas, otras flacas como estacas y otras bastante más rellenitas; con y sin celulitis, en tangas de todos los colores, en ropa interior mata pasiones; aficionadas al látigo, al cuero y a los gritos de placer y de dolor por parte de sus clientes ( expertas en sadomasoquismo del bueno), las que atienden parejas y hasta las que hacen shows de streaptease y atienden mujeres, ( Dícese de las famosísimas lesbian...) unas voluptuosas, otras bastante más voluptuosas y otras bastante escasas por no decir exageradamente nulas; la página me presentaba igualmente a las famosísimas lolitas, a las que cumplen a cabalidad con las fantasías de tener sexo salvaje y desmedido con enfermeras, vaqueras y hasta con azafatas para los que gustan del sexo extremo sobre una alfombra de nubes y con la adrenalina a mil... 


Como lo pueden ver, una oferta bastante considerable para una demanda de un mercado que, aunque clandestino, es bastante exigente en cuanto a gustos, fantasías y aberraciones se refiere... 


La modelo más económica prometía sexo de todos calibres, colores y sabores habidos y por haber por la módica suma de ciento diez mil devaluados pesos colombianos. "Para ser tan linda no es tan costosa", me dije muy espontánea y sinceramente. Me llamaba la atención el ver cómo se mezclaba en ella la ternura, la candidez y la inocencia de una niña virgen e inocente con la sensualidad y fogosidad que una mujer que se dedica a estos menesteres debe tener. Medidas: 98- 62- 93, 1. 65 mts de estatura y de piel blanca como un copo de algodón, que contrastaba estéticamente con su negra y larga cabellera y escurrida como cascada hasta la mitad de su espalda. De espeluznante belleza... Confieso que más me aterré cuando pude comprobar que la niña en cuestión tenía escasos dieciocho añitos de despreocupada existencia. Una verdadera lolita que perfectamente podría ser la hermanita que mis viejos nunca tuvieron el gusto de concederme... Toda una niña por calendario que a través de su baby doll, sus medias veladas y sus tacones de actriz porno XXX dibujaba y dejaba ver a un espectáculo de mujer en todo su esplendor y con letras mayúsculas. Era la modelo perfecta para lo que necesitaba. Se ajustaba a la edad precisa de la universitaria primípara que trabajaba en lo que mi personaje en mi cabeza se dedicaba. Manos a la obra... Tomé el teléfono muy concentrado en mi papel y casi me da una taquicardia cuando del otro lado de la bocina pude escuchar: "www punto ...... punto com muy buenas noches"... Estuve a punto de tartamudear, pero me contuve... Me presenté, comenté el motivo de mi llamada y le pregunté por la posibilidad de entrevistarme con Tatiana ( su nombre de combate) ¿Recuerdan?... ¿La lolita de dieciocho añitos, que podría ser perfectamente mi hermanita, con pinta de actriz porno XXX y que a su corta edad mostraba sin pudor alguno sus torneados muslos de mármol y sus voluptuosos encantos a través de su baby- doll?... De inmediato mi interlocutora cambió el tono de su voz y ya no me parecía tan sensual. Su voz se tornó un tanto brusca y comenzó el interrogatorio... Que como para qué sería, que quién era yo, que si era en serio lo que le estaba diciendo o que si todo era producto de una broma de adolescente virgen dedicado a los placeres del onanismo y ansioso por encontrar a una mujer que lo inaugurara y lo ayudara a salir de tan "impúdico vicio"... Luego de una conversación de diez minutos donde le expliqué de todas las formas habidas y por haber que la investigación era en serio, supe que la niña que me contestó se llamaba Susana, pero que si quería le dijera Susan... ( Háganme el favor!!!), que sólo era la recepcionista y que debía hablarme con la dueña del sitio... Prometió contarle a Doña Cristina el motivo de mi investigación y que llamara al cabo de tres o cuatro días al cabo de los cuales volví a tomar el teléfono esperando una respuesta positiva... 

Cuando llamé de nuevo, me encontré con la cálida voz de Doña Cristina. Me comentó muy cordialmente que, aunque a Tatiana no le había gustado mucho la idea en un principio - apenas normal, a nadie le debe gustar que un personaje X, venido quién sabe dónde, le pregunte por sus cosas personales y menos cuando se está involucrado en un negocio de este tipo- terminó por decir que si, que cuadráramos la cita, pero que por obvias razones omitiera su nombre, nada de fotos y que sólo me limitara a realizar preguntas generales y terminamos por cuadrar la cita para un viernes a las tres de la tarde. 


Al llegar me presenté con Cristina después de ella preguntarme si era Carlos Darío, a lo que asentí. Se presentó muy cordialmente y se excusó porque a Tatianita se le había presentado un cliente a última hora y que desgraciadamente no íbamos a poder conversar. Admito que sus palabras me desinflaron, pero luego me dijo que ante este suceso de último minuto, había hablado con una de las compañeras de Tatiana y que a ella le había parecido interesante mi experimento. Se encontraba en el baño y en ese momento salió. 


Cristina me la presentó y confieso que nunca antes en mi vida me había sentido el hombre más enano del mundo. Ella debía medir por lo menos un metro con ochenta centímetros y terminó por presentarse. 


Dicha mezcla entre timidez y sensualidad terminó por impactarme y de cierta forma desconcertarme. Era inevitable perder el equilibrio ante su fina estampa y terminé idiotizado intentando realizar disimuladamente un recorrido visual por sus ciento ochenta centímetros que a esa hora ya me parecían eternos... Llevaba un jean muy bien ajustado a sus extremidades inferiores y era descaderado como para acabar de rematar. Sus piernas parecían un par de palmeras inalcanzables con destino al mismísimo cielo... 


Mostraba un vientre plano que creía exclusivo de Natalia París o de Tatiana de los Ríos. No menos de mil abdominales diarios debe realizar esta bella mujer para poder incrustar esa tabla en su vientre color canela con piercing en el ombligo, a no ser que sea la mayor accionista de la faja termo reductora que tanto se promociona en las malditas Televentas. Tenía un busto espectacular que parecía explotar al exterior de su blusa blanca y que debía medir unos 39Z por no decir 40, como para no exagerarles... A pesar de su voluptuosidad, admito que no me parecía para nada vulgar o desagradable. Todo lo contrario... La verdad es que su busto era muy bien proporcionado para sus ciento ochenta centímetros. Dentro de mis reminiscencias recuerdo perfectamente la cadenita con un dije de un corazón roto que descansaba sobre su busto y que se encontraba bastante cómoda charlando con un lunarcito que parecía extraviado en el desierto. Anhelé tener unos veinte centímetros más de estatura para poder hacerle un recorrido visual en picado y no en contrapicado ( Esto de nacer enano en un país de mujeres bellas y espigadas puede llegar a convertirse en una verdadera tragicomedia) No me quiero referir a su rostro, porque no hallo palabras para describirlo. Poesía pura hecha lágrima que no puedo describir desde mis alas... 


Entre tantas cosas que me dijo, me sorprendió mucho escuchar que había entrado al negocio por una amiga; que lo hizo porque la condición económica de su familia había llegado a un punto en que no podían seguir sosteniendo su carrera de Psicología en una prestigiosa universidad de Bogotá y que las oportunidades de trabajo sencillamente estaban cerradas para ella ( cuando no le pedían una experiencia absurda de tener para sus condiciones, aparecía el típico gerente de la compañía que se cree el terror de sus vasallas y les ofrece el canje de un miserable empleo por un juego entre sábanas a medianoche) 


Igualmente me confesó que su primera vez en este negocio fue nefasta, que se sintió la mujer más sucia e indigna de la tierra, al punto de dar al traste con la relación de tres años que llevaba con su novio. Nunca pudo aguantar la presión a la que se sometía cada vez que se encontraba con él después de entrar al negocio y decidió terminarle sin darle un motivo medianamente lógico o justificable ( Ahora entiendo lo del dije de corazón roto que descansaba sobre sus pechos) 


Al cabo de una hora me contó, entre tantas otras cosas, que no todo en su trabajo era malo. Me contó que, cierto día, un cliente norteamericano la había llamado dos meses atrás solicitando sus servicios... La sorprendió cuando en pleno cuarto de un hotel cinco estrellas, en medio de su regular español, buscaba desnudarle no el cuerpo sino el alma. Me confesó que había practicado el mejor sexo de su vida cuando el gringo puso sobre la cama cinco estrellas de su habitación la soledad que lo estaba matando a esa altura de su vida y que con palabras y lágrimas le compartía a una modelo de catálogo.com. Al cabo de una hora el gringo había sido el tipo más humano, cariñoso y caballero del mundo, que de igual forma le canceló por sus servicios, como si hubiera vivido una hora del sexo más desenfrenado del mundo con ella y que hasta le brindó una insignificante propina de cien dólares americanos... ¿Qué tal la tacañería del gringo, ah?... 


De hecho, mi entrevistada luego me confesó que si la ponen a escoger entre un extranjero y un colombiano, se queda con el extranjero porque - según ella- saben tratar de verdad a una mujer, bueno... fue enfática al afirmar que se queda con el extranjero después de su ex, sólo si la vida llega a darle una nueva oportunidad con él. En ese instante sentí pena de gremio masculino y me sentí un poco poquito hombre. ¿Qué estará pasando con nosotros, los hombres colombianos, para que nuestras mujeres confiesen tan sincera y abiertamente su gusto por un personaje extranjero y más por un insípido gringo, de cabellos dorados y ojos azules tipo Brad Pitt??? Oh! my God, No hay derecho!!!... What happened?... 


Retomé el impulso luego de la pena que me embargaba y mientras mi malherido ego masculino se recuperaba, le dije que se tomara uno de sus respiros de mujer y que entendiera que nacer con un par de peloticas entre las piernas, en una sociedad machista como la colombiana, no es fácil. 


¿Qué se puede esperar de un niño cuando crezca si recibe información de los medios y de su grupo social inculcándole que mientras más niñas tenga en su colección más hombre es, entre otros tantos mandamientos y cánones de la ley del poder del gremio masculino?... De hecho, aún hoy, en pleno siglo XXI, se encuentran hogares donde el niño no acaba de cumplir sus dieciocho añitos cuando el papá ya lo está invitando al primer burdel para que le inauguren a su varoncito, a su fiel representante del gremio masculino... 

Casi a punto de terminar la charla, sin saber aún a qué hora se nos pasó el tiempo, pasé de entrevistador a entrevistado... Me preguntó sobre lo que yo pensaría si me enterara que mi novia se dedica a prostituirse a escondidas mías... Confieso que me sentí como en el Icfes cuando me preguntaron por la diferencia específica entre el número atómico del elemento número veinte de la tabla periódica y el número treinta de número atómico noventa y seis... Quedé mudo, pero a los pocos segundos reaccioné diciéndole que mi novia nunca se prestaría para eso y que en realidad me detendría a pensar en cómo reaccionaría ante esa situación el momento en que en verdad sucediera. 


Son muchas las verdades y realidades detrás de todo este tema y pude darme cuenta que lo que estaba haciendo, hasta ese momento, era de suma importancia y era mucho más que un simple trabajo de "investigación de campo" para un proyecto de televisión que puede fácilmente llegar a las pantallas de millones de colombianos, teniendo en cuenta que dicha problemática social se ha disparado a unos niveles insospechados en una sociedad capitalista donde mientras más bienes o cosas materiales se posean, más se vale como persona. De hecho, las niñas y niños ya no se prostituyen hoy solamente por darse sus gustos personales, sino para sobrevivir... 


No pretendo hacer invitaciones a la reflexión para que cambiemos y que hagamos de este, un mundo mejor; tampoco pretendo decir que las niñas, y niños también, que trabajan en este negocio estén condenados de por vida al "fuego eterno del pecado" y demás etcéteras de los que no quiero hablar porque no quiero juzgar a nadie... No es mi tarea, ni mi objetivo en la vida y no soy nadie para hacerlo... 


Si ese día pude darme cuenta de algo es que estas personas más que objetos sexuales, son seres humanos como tú, como yo, con su propia historia para contar y que aunque muchas de estas historias pueden llegar a parecer historias traídas de la inspiración profunda del más grande novelista y ensayista del planeta Tierra, son dignas de ser escuchadas para que sirvan de espejos y para que nos podamos observar en ellos. 


Mi invitación es a no juzgar por juzgar, a tomar este tipo de temas con la mente abierta y con una raíz bien cimentada como criterio, para darnos cuenta que es una problemática social que de alguna manera nos afecta y ante la cual debemos adoptar una u otra postura... 


De la Mariposa, así decidí llamar a mi entrevistada, no volví a saber nada. Sólo lo que hablamos ese día como buenos y viejos amigos. De hecho, al despedirme fue inevitable pegar una coqueta, fina, tímida y bien discreta hojeada a su escote que parecía decirme "hasta luego" con un beso y que nunca olvidaré. Nos despedimos de pico en la mejilla ante la estupidez que aún me embargaba por ella, que ya me costaba disimular y que por cierto, se vio interrumpida por la acotación de uno de los propietarios del sitio con pinta de costeño traqueto y que no me di cuenta a qué hora entró al local... Medio en serio, medio en broma, anotó su perla con cara de autogol: "Hómbe, ¿ya te vas?... ¿No vamos a hacer efectivo un canjecito, mira que la niña está bien buena, o me lo vas a negar?"... 


Depende de qué defina por el término que acaba de utilizar viejo... Aunque debo admitir que estaba buena, en términos comunes de pueblo y para nada románticos, el término "buena" no se ajustaba a una bella mujer que en una hora larguita me había abierto el libro de su vida y que en este momento me observaba con una tristeza indescriptible, como si quisiera continuar desahogándose conmigo. Sencillamente preciosa y divina, como para colocarle un aviso de: ¡no tocar, favor admirar!!!... Reaccioné ante el antiestético comentario del costeño en mención y me dije mentalmente...: "¿Acaso este costeño cretino, lerdo, obtuso, malhablado, vulgar, soez, ordinario, burdo, ramplón, hereje, despreciable y demases, me esta insinuando que estando un rato entre las sábanas con "la Mariposa", por ciento diez mil devaluados pesos y bajo los preceptos de "www.polvos.com" vamos a saldar una deuda que en un principio se consolidó como un favorcito?... Éche costeño!... No jodás!!! y devuélvete para tu tierrita"!!!... 


Esa noche que vi de nuevo a mi novia, se me salió por ella un: ¡te amo!!!. Tan grande como el cielo de la noche y sus estrellas juntas, la envolví fuertemente entre mis brazos hasta sentir el crujir de sus frágiles huesos y le di un beso que sé, nunca olvidará... de traqueotomía y todo y no me pregunten por qué razón lo hice ni qué pasó ese resto de noche de luna llena... 


CARLOS DARÍO 

YO CONFIESO

La introducción a uno de mis libros de poemas que hoy desempolvo porque no hay nada más bonito que confesarle al mundo las cosas que uno siente, sin miedo, para poder volar bien alto, libre, en la inmensidad de nuestro pensamiento, sin los terribles pesos de la culpa, felizmente enamorado... 



YO CONFIESO... 


...que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión... Por esa razón, hoy recurro de nuevo al papel para enfrentarme de nuevo a mis verdades. A mis miedos también, para imprimirlos en el papel y lanzarlos al fuego de una chimenea ávida de cenizas... Que bueno es confesarse con uno mismo... Desde que me lancé a la aventura de escribir, nunca había sido tan consciente de ello. Por eso el título de este libro... Son confesiones que, aunque hago públicas de cierta manera, me importan en la medida que puedo leerlas después de escritas y que puedo respirar tranquilo porque, siendo honesto conmigo mismo, siento que me reivindico un poco con la vida. Con esa vida que, así como me ha dado, también me ha quitado... 

Confieso que muchas veces no es fácil enfrentarse a un papel en blanco para contarle esas cosas secretas que sólo te pertenecen. Más aún después de saber que después de escritas dejan de ser secretas. Es el hecho de saber que al compartirlas, estás entregando un pedacito de tu vida al vecino, a quien te sonríe en la calle sin una razón en especial, a quien dejaste de ver hace mucho tiempo, a los seres que ocupan un lugar en tu corazón y que nunca olvidarás, a los que dejaste de ver por absurdas razones y hasta a los que murieron y no volviste a ver... 

No es fácil en ciertas ocasiones enfrentarse al papel... En especial cuando la lucha contra tus miedos parece volverse eterna, pero no te rindes y tienes la esperanza de poder encontrar ese milagro que te permita sentirte libre de pesadillas y con unas inmensas ganas de seguir viviendo... 

No es fácil, en especial cuando te enfrentas cara a cara con el " síndrome de la hoja en blanco"... Parece un monstruo de siete cabezas que busca apagar la llama que enciende tu corazón, y tú protegiéndola de sus relámpagos, y tú dándole la espalda a sus borrascas que anhelan pintar de negro las nubes de tu cielo... 

De un tiempo para acá no sé por qué razón me quiero aferrar tanto a la vida. Hace mucho tiempo no era tan consciente de ello y quiero confesarlo... Quiero confesarlo porque es algo que deseo compartir y esparcirlo como polvo de estrellas desde el mismo Dios que me creó, sobre mi familia que adoro; sobre mis amigos, ellos saben quienes son; sobre mi patria y su gente a la que admiro; aún sobre la gente que no conozco, pero que día a día lucha por encontrarle un sentido a su vida al entregarse a sus sueños de cuerpo y alma... 

Quiero confesarme porque no sé si mañana siga con vida, no sé si mañana que despierte deba observar a mis viejos llorando por la muerte de su hijo... Si en verdad fuéramos conscientes de nuestra insignificancia y de lo etéreos que podemos llegar a ser, muy seguramente no nos quejaríamos tanto de nuestra suerte, de la mala cara del vecino de al lado o de las cantaletas de nuestros padres. Si fuéramos realmente conscientes de la miseria que recorre nuestra sangre, ya mismo dejaríamos de jugar con los sentimientos de los demás y de lanzar promesas ridículas al aire para demostrar, con un beso, ese amor que decimos sentir... Dejaríamos de derramar lágrimas por estupideces y lloraríamos por todo aquello que realmente tuvimos el privilegio de vivir... Anhelaríamos una nueva oportunidad de vida para cambiar lo que nos hizo daño o buscaríamos la redención por aquel daño que llegamos a causar... 

Como seres humanos, tenemos la enorme ventaja de poderla embarrar cuantas veces queramos, pero también tenemos el deber de enderezar el árbol si llega a torcerse. Lo importante es que lo hagamos a tiempo y que luchemos por nuestra felicidad. La lucha es dura y pareja, y es así precisamente porque la pelea es contra nosotros mismos. Puede parecer injusto y un tanto arbitrario pero, quién dijo que ser feliz era fácil?... Si así lo fuera no habría mérito en recorrer un camino con piedras y obstáculos en su recorrido... No habría mérito en aprender las lecciones diarias de la vida, en especial las que duelen tanto... 

Sólo quiero confesar con esto que, con todas mis virtudes y defectos, quiero seguir entregando lo mejor de mí en cada una de mis cosas, en cada verso que se me sale del corazón, en cada sonrisa que he aprendido a compartir con alguien que no conozco, en cada palabra sincera que comparto con mis amigos y con cada segundo que vivo con mis viejos y hermanos... 

Confieso que si hay algo que me duele en la vida es ser consciente de que este paseo algún día ha de acabar... Al fín al cabo, cada hoja que nace del árbol debe crecer, caer con el tiempo, secarse y terminar por morir... Al fín y al cabo, cuando el tiempo pase, seremos viejos como nuestros padres y desearemos volver a verlos y contar de nuevo con su sabio consejo. Ese consejo que años atrás no nos dió la gana de escuchar... Al fín y al cabo, a la hora de morir, no debe haber nada más especial que dejar huellas imborrables y gratos recuerdos en la gente con la que tuvimos el privilegio de compartir nuestro camino... 

Al fín y al cabo, llegamos a este mundo para ser felices y mañana es tarde para decidirnos a tomar las riendas de nuestros sueños y de nuestro destino... 

CARLOS DARIO